AGUA EN WHISKEY
Hemos embotellado agua de vertiente de Tennessee desde 1866. Con algunos cambios importantes, por supuesto.
EL RECURSO NATURAL DE LYNCHBURG
El ingrediente no tan secreto de Jack, agua de vertiente, vive en el fondo de una cueva de más de 3 kilómetros de profundidad.
SE NECESITA FUEGO PARA HACER JACK
Nuestra dedicación por el detalle al producir whiskey comienza al producir nuestro propio carbón para filtrar. Es un trabajo duro, pero nada bueno es fácil de hacer. Aunque cuando haces una fogata de 2000 grados en pleno día de verano, realmente te gustaría que lo fuera.
MAÍZ, CENTENO, CEBADA Y ORGULLO
Nuestro whiskey no sería lo que es sin la receta de Jack Daniel. Él encontró la perfecta mezcla de maíz, centeno y cebada, la que hemos seguido al pie de la letra.
EL INGREDIENTE QUE HACEMOS POR NUESTRA CUENTA
Un barril es más que un contenedor para el whiskey. Es un ingrediente. Por eso siempre hemos insistido en producirlos por nuestra cuenta.
APURARSE NUNCA SIRVE PARA EL BUEN WHISKEY
Nuestro whiskey llega al barril sin color y crudo. Años después, mostrará un bello color ámbar y su crudeza se volverá suave y compleja. ¿Exactamente cuántos años después? Esa es una pregunta decidida por la Madre Naturaleza y el Padre Tiempo.