Orgánicos Vol. 1
El avance de los vinos orgánicos es un fenómeno global que atraviesa a todas las categorías de esta bebida, aumentando notablemente su consumo en los últimos años y con vistas a seguir en ese camino.
En sintonía con esa demanda, la Argentina ha incrementado y diversificado su producción de vinos orgánicos y cada vez son más y más las bodegas que transforman y certifican sus viñedos y sus etiquetas, en un proceso que alcanza tanto a los pequeños como a los grandes productores buscando satisfacer a los consumidores que ya no solo buscan comer de manera más saludable, sino también llevar esta conducta también a la bebida.
Pero… ¿Qué es un vino orgánico? Es aquel elaborado a partir de uvas provenientes de viñedos en los que no se emplean productos de síntesis química tales como fertilizantes, herbicidas y pesticidas, y que gracias a un manejo racional de los recursos naturales mantiene o incrementa la fertilidad del suelo y su diversidad biológica. A su vez, estos viñedos deben estar certificados por alguna de las siguientes cuatro entidades: Argencert, Letis, OIA y Food Safety, que garantizan la trazabilidad de todos los procesos involucrados en la producción del vino.
Los registros más recientes indican que 161 fincas argentinas han sido certificadas como orgánicas y que son 53 las bodegas que producen vino bajo dicha certificación. Pero si bien cada vez más consumidores argentinos adoptan el vino orgánico, la enorme mayoría se exporta. El 75% de los vinos orgánicos producidos en la Argentina se consume en Europa; sumado a otros mercados relevantes como Estados Unidos (4%) y Japón (3%).
A continuación, te contamos acerca de las 6 etiquetas que elegimos para vos:
Domaine Bousquet Virgen Cabernet Sauvignon y Domaine Bousquet Reserve Malbec
Si hay una bodega que aposto todo a lo orgánico es precisamente Domaine Bousquet. Ubicada en Gualtallary (Dpto. de Tupungato), La familia Bousquet, proveniente de la ciudad de Carcassonne, al sur de Francia, cuenta con 4 generaciones en su larga historia y tradición vitivinícola. Su pasión es la producción de vinos de calidad superior y eso es lo que los trajo a Argentina para dar comienzo a un nuevo capítulo de la historia vitivinícola familiar en el Valle de Uco. En su porfolio cuentan con vinos para todos los gustos y paladares, desde varietales que son para fruta y sin crianza hasta opulentos y concentrados vinos de guarda.
El primero pertenece a la línea “Virgen” y la particularidad es que no contiene sulfitos, que no son más un derivado del azufre usado como conservante, antifúngico, antimicrobiano y antioxidante a menudo empleado en algunos vinos y alimentos. Este fresco Cabernet Sauvignon De color violeta profundo y aromas a frutas rojas y negras, ha sido fermentado y estibado en tanque de acero inoxidable para lograr su carácter frutado y expresivo.
El segundo es un Malbec (en realidad es 85% Malbec, 5% Cabernet Sauvignon, 5% Merlot y 5% Syrah) de la línea Reserve y su principal factor diferencial son sus 8 meses de paso por roble francés que le dan unos toques de vainilla y caramelo que acompañan a las ciruelas, hongos y frambuesas que este ejemplar nos da en nariz. En boca nos da volumen, taninos amables y un final persistente.
Colonia las Liebres Reserva Cabernet Franc Orgánico y Altos Las Hormigas “Terroir Luján de Cuyo” ORGANIC Malbec
Pedro Parra (especialista en suelos), Attilio Pagli (Enólogo), Antonio Morescalchi (Fundador y GM) y Alberto Antonini (Fundador y Enólogo) dieron forma a la bodega Altos Las Hormigas, que debe su nombre a las hormigas a las que les encantaba alimentarse de los tiernos brotes de las vides jóvenes recién plantadas, a menudo reduciendo meses de trabajo humano a nada, todo en una sola noche. Los trabajadores se negaron a envenenar a las hormigas y empezaron a buscar formas naturales de desviar su atención. Durante este tiempo comentaron que las hormigas eran las “reales” dueñas del lugar y parecían cubrir un terreno enorme y realizar grandes tareas a pesar de su minúsculo tamaño. Eso sumado al famoso dicho “un trabajo de hormigas” o “un trabajo para hormigas” que describe un trabajo humilde, paciente y dedicado, fue motivo suficiente para llamar así a su emprendimiento.
Colonia Las Liebres es un Cabernet Franc que muestra el lado fresco y especiado de la variedad, vinificado en acero inoxidable y criado en cubas de cemento para preservar la frescura intacta. Proviene de suelos pedregosos, pertenecientes al departamento de Luján de Cuyo. En nariz es floral, con aromas a rosas, pero también con notas de frutos rojos. La brisa fresca de la montaña, sumada a la viticultura orgánica y a las prácticas enológicas de mínima intervención, se traducen en un vino puro, lleno de sabor y energía. En boca tiene un cuerpo medio, con taninos finos y jugosos, y un final suave y largo.
Altos Las Hormigas “Terroir Luján de Cuyo” en un Malbec proveniente de una parcela de viñedo orgánico con suelos calcáreos, busca mostrar una faceta distinta de la tradicional zona de Luján de Cuyo, sin perder las características de los vinos de ese terroir. Fermentado y criado en tanques de concreto, posee un color rojo violáceo profundo, con matices púrpuras. La nariz es sutil, con notas minerales y suaves aromas a frutos rojos. A medida que el vino se abre también se aprecia una leve nota a sotobosque mendocino y tomillo cítrico. La boca es fresca, con una nota distintiva a violetas. Sus taninos de grano fino revelan los suelos de donde proviene. El final es largo y elegante, donde el vino termina de mostrar su estructura y mineralidad.
Ambos vinos son ideales para acompañar carnes rojas, de caza y platos especiados.
El Salvaje Malbec Orgánico
Orgánico por ideología, por principios y por autenticidad, es una simple representación de cómo se expresa un viñedo de manera natural en este Terroir. Salvaje por naturaleza.
Proyecto de Alberto Antonini, winemaker de la bodega Altos Las Hormigas, Casa de Uco nos da este Malbec de los suelos franco-arcillosos de Los Chacayes (Dpto. de Tunuyán) a unos 1.300 MSNM. Elaborado y criado en tanques de acero inoxidable es un malbec de un marcado perfil frutado y floral, de vibrante acidez y frescura, salvajee como su nombre lo indica.
Alpamanta Campal Blend
Al igual que Domaine Bousquet, Alpamanta es otra bodega que apuesta fuerte a lo orgánico.
En 2005 tres íntimos amigos, Andrej Razumovsky de Austria y su primo André Hoffmann de Suiza ambos descendientes de la noble familia Vitivinícola de Sayn Wittgenstein, se unieron a Jeremie Delecourt francés, cuya familia es propietaria de Chateaux de la Crois Bontar, productor de rosados en la región de Cotes de Provence, para fundar una bodega boutique en Mendoza. De la herencia y la pasión por el mundo del vino nace este proyecto, cuyo nombre en la cultura indígena local significa “Amor por la Tierra”. Un aspecto clave de la cultura nativa, siempre ha sido trabajar y coexistir en armonía con la naturaleza y el medio ambiente. Es por ello por lo que amar la tierra es el lema y la forma de cuidar el Terroir de Alpamanta.
Para conocer este proyecto tenemos CAMPAL, que representa la lucha en el viñedo de las flores, las especies, las hierbas y de los insectos silvestres, que llevan a este vino salvaje y autóctono a ser único. Corte de 89 % Malbec, 10% Merlot y 1% Cabernet Franc, este vino fresco y frutado elaborado con uvas de Ugarteche (Luján de Cuyo) que coexisten en armonía con la flora y la fauna local, expresa un amplio espectro de sabores especiados y herbáceos como resultado de las cuidadas prácticas agrícolas. Es un vino elegante elaborado con las mejores uvas de nuestro viñedo. En nariz tiene notas de fruta negra y pimienta y en boca es redondo, con taninos firmes y un generoso final.
En BARILOCHE, COMODORO RIVADAVIA y RADA TILLY o lo podés retirar en nuestra sucursal.